Exposición
Guillermo Kuitca. Das Lied von der Erde
25.11.2006 – 18.03.2007
Daros Museum, Zürich
Publicación de la exposición.
Artistas de la Colección
- Guillermo Kuitca
El artista argentino Guillermo Kuitca (*1961) es uno de los más destacados exponentes del arte contemporáneo latinoamericano. La vasta exposición brinda una sinopsis característica de su variada creación artística, de sus dibujos y pinturas. Reúne más de cien obras del inventario de la Daros Latinamerica Collection y una selección de préstamos de la Tate Gallery de Londres y del Milwaukee Art Museum.
Mediante la diversidad de recursos que brinda la pintura, Guillermo Kuitca explora espacios y lugares. Los mapas, planos urbanos y arquitectónicos se sintetizan en poéticos mundos territoriales imaginarios, en los que se solapan la realidad y la ficción. En sus obras, el mundo cobra una nueva dimensión y, además de complejas conexiones espaciales, saca a la luz entreverados procesos sociales.
Al pintar mapas, Kuitca en la mayoría de los casos refleja lugares que desconoce por no haberlos visto. Para el artista radicado en Argentina, Europa resulta tan exótica como la China. Explorando territorios lejanos en el lienzo, se difuminan los límites entre el espacio físico y psíquico. Al trasponerse a la superficie, el espacio plástico adquiere nuevas cualidades imaginarias y extensiones espaciales. Si, por ejemplo, en un mapa se sustituyen todas las inscripciones de ciudades por “Ich habe genug” (“estoy harto”), un viajero se sentirá una y otra vez en el punto de partida, como en una pesadilla – donde resulta imposible orientarse, la mirada errante se pierde en un campo abierto. Las cartografías de Kuitca no buscan una navegación certera, sino que más bien invitan a reflexionar sobre realidades vitales complejas.
En trabajos como Afghanistan o Das Lied von der Erde, el artista establece un nexo entre la cama, el lecho en el que aflora la existencia humana, y el mundo, transfiriendo las obras cartográficas simbólicas y subjetivas a los colchones. Al superponer lo cercano y lo lejano, el espacio privado y el público, queda patente que las imágenes subjetivas que pueblan nuestros recuerdos son tan indisociables de la memoria cultural colectiva como lo es el espacio topográfico del mental.